Declaración del Encuentro de la Juventud de la AIP

Durante más de tres días, jóvenes de América, África, Asia, Europa y la Región Árabe-Magreb nos reunimos en Venezuela junto a 500 representantes de movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda. Nos reunimos con el objetivo de determinar una agenda compartida para construir un futuro alternativo, uno que rechace el sombrío futuro que las superpotencias lideradas por Estados Unidos nos imponen, en lugar de uno que sea más audaz y brillante para lxs trabajadorxs de todo el mundo. Como culminación del encuentro, declaramos lo siguiente:

Nosotros, la juventud antiimperialista de la Asamblea Internacional de los Pueblos, declaramos nuestro compromiso inquebrantable de derrotar a nuestro único enemigo común, el imperialismo estadounidense, y hacer avanzar el socialismo en todo el mundo.

Estamos y estaremos eternamente agradecidxs a Venezuela y a su pueblo por organizar el encuentro, acogernos y tratarnos como a lxs suyxs, en medio del bloqueo y las sanciones económicas a las que se enfrentan. La Revolución Bolivariana nos ha demostrado una vez más cómo son la solidaridad, el amor y la esperanza. 

Coincidimos en que las potencias imperialistas no ofrecen soluciones a los problemas de nuestro tiempo. En lugar de la diplomacia, el imperio estadounidense resuelve sus problemas mediante la fuerza armada y la destrucción. En lugar de trabajar por un planeta sostenible, siguen destruyendo el ecosistema en busca de beneficios y a costa de las personas más vulnerables. Pero estamos viendo la decadencia del imperio: Las iniciativas e inversiones militares estadounidenses están fracasando en Ucrania y Palestina, el Sahel está rechazando la presencia militar de Estados Unidos y Francia, y países de todo el mundo se están levantando en favor de la verdadera soberanía y la autodeterminación, además de construir nuevas vías de cooperación. 

Pero como un monstruo herido, el imperialismo está desatando aún más barbarie sobre las masas del mundo en su lucha por sobrevivir, recurriendo a ser aún más violento y represivo. Mientras miles de millones de personas en todo el mundo pasan hambre, vemos cómo el imperio estadounidense financia el genocidio en curso en Palestina, induce conflictos en todo el mundo y aplica medidas coercitivas unilaterales a Cuba, Venezuela y otros países del Sur Global. En nuestras reuniones, abordamos los peligros que acechan a la humanidad y la necesidad urgente de combatir la amenaza cada vez mayor de un imperialismo que se ha acelerado más allá del exceso, explotando el planeta y a sus gentes sin fin: el hiperimperialismo. El imperialismo es el único enemigo de la clase trabajadora en todas partes. Ellos son pocos, pero poderosos, nosotrxs somos muchxs pero dispersxs. Sólo mediante la hipersolidaridad en forma de un proyecto internacionalista unido podremos acabar con este enemigo. 

Este encuentro fue el inicio de la elaboración de un proyecto mínimo común contra el hiperimperialismo. Afirmamos y nos comprometemos con este anteproyecto para una agenda social alternativa mundial que incluye propuestas y demandas concretas en torno a la democracia y el orden mundial. Exigimos justicia para el medio ambiente, nuevas estructuras para las finanzas y las deudas, y una mejora de la salud, la vivienda, la alimentación, la educación, el trabajo, el bienestar social, los derechos de las mujeres y de las personas de las disidencias sexuales, la cultura, el mundo digital, todo ello reorientado al servicio de los pueblos y la solidaridad. En particular, consideramos que la juventud es una parte esencial de este proyecto, ya que aporta perspectivas únicas que se basan en las lecciones de las luchas pasadas. Podemos movilizarnos y nos movilizaremos por esta agenda, ya que contrarresta el nihilismo y el derrotismo con el que lidian tantxs jóvenes.

Como juventud antiimperialista, debemos luchar por el presente y el futuro, por el planeta y la humanidad. Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para hacer avanzar el socialismo y derrotar al imperialismo. Utilizando la educación política, las artes y la cultura revolucionarias, y las movilizaciones de masas, atraeremos a más jóvenes al movimiento global de masas contra el imperialismo y construiremos la unidad en torno a la agenda social alternativa desarrollada durante este tiempo en Caracas. A través de acciones y mensajes coordinados, lxs jóvenes de todo el mundo lucharán juntxs.

Cumplamos con nuestra responsabilidad histórica de acabar con el imperialismo durante nuestra vida.

¡Tenemos un mundo que ganar!