En el Día de la Liberación de África, nos comprometemos con el proyecto emancipador del panafricanismo revolucionario
Hoy, 25 de mayo de 2025, celebramos uno de los hitos históricos más importantes de nuestra lucha compartida: el Día de la Liberación de África.
Thomas Sankara dijo una vez: “Cuando el pueblo se levanta, el imperialismo tiembla”. Por primera vez en décadas, el imperialismo tiembla. Hoy, una esperanza tangible renace con el rugido del sentimiento antiimperialista que recorre el Sahel. En particular, la formación de la Alianza de Estados del Sahel está forjando un nuevo camino para las naciones africanas poscoloniales y para el mundo.
Ahora, más que nunca, debemos defender y avanzar en estos logros concretos y comprometernos con el proyecto del panafricanismo revolucionario.
Desde la primera reunión de la Organización para la Unidad Africana en Addis Abeba, Etiopía, el 25 de mayo de 1963, este día ha representado más que una simple conmemoración. En cambio, encarna las aspiraciones de 1.500 millones de africanos en el continente y en la diáspora —la Sexta Región de África— de alcanzar una emancipación plena de todas las formas de opresión y explotación.
Hace más de seis décadas, líderes visionarios establecieron el principio de que la unidad africana y la autodeterminación son los fundamentos indispensables de nuestra libertad. Sin embargo, el sueño de una “África para los africanos” sigue sin cumplirse.
Nuestro pueblo continúa llevando las cicatrices de las fronteras coloniales, las cadenas económicas del neocolonialismo y la naturaleza depredadora del capital global. Las guerras imperialistas amenazan al Sahel mientras continúan en el Congo y Sudán, donde los imperialistas y sus aliados compiten por el control de nuestros recursos.
Los programas de ajuste estructural impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial han encadenado nuestras economías, profundizando la desigualdad y empujando comunidades enteras a la pobreza. Mientras tanto, élites locales corruptas han traicionado con demasiada frecuencia la promesa revolucionaria, sacrificando la soberanía popular por beneficios personales.
En este Día de la Liberación de África, hacemos estos llamados firmes y concretos:
Fin de la agresión imperialista
Exigimos la retirada inmediata de todas las fuerzas y bases militares imperialistas de nuestros territorios. La revolucionaria Alianza de Estados del Sahel debe ejercer plena soberanía, libre de interferencias externas. Las guerras en el Congo y Sudán deben terminar de inmediato y los beneficiarios —tanto locales como extranjeros— deben rendir cuentas. También reiteramos nuestra exigencia de poner fin de inmediato al genocidio en Palestina, perpetrado por el proyecto sionista y colonial de Israel y sus patrocinadores imperialistas.
Apoyo a la liberación nacional y popular
Nos solidarizamos firmemente con los pueblos del Sahara Occidental y Suazilandia que, al igual que los palestinos, cubanos y venezolanos, desafían la guerra híbrida y los bloqueos para afirmar su derecho a la autodeterminación. Saludamos su valentía y prometemos amplificar sus voces hasta que se logre una auténtica liberación.
Derrocamiento de la subyugación económica
Rechazamos la suposición racista de que la posición de África en el último peldaño de la cadena alimentaria global está predestinada. Llamamos a desmantelar los mecanismos de servidumbre por deuda que desvían la riqueza de nuestras comunidades y a crear modelos de desarrollo justos, centrados en las personas, que prioricen a los seres humanos y a la naturaleza por encima de las ganancias.
Las fuerzas del imperialismo y el capitalismo buscan fragmentarnos por etnia, cultura, idioma o geografía. Sin embargo, nuestra fuerza radica en la unidad. Desde Ciudad del Cabo hasta El Cairo, desde las islas de Cabo Verde hasta el Cuerno de África, nuestro poder colectivo se encarna en los sindicatos, movimientos campesinos, redes juveniles, colectivos de mujeres y formaciones políticas que atraviesan nuestro continente. A través de nuestra organización decidida —en fábricas, aldeas rurales y calles urbanas— romperemos las cadenas de la explotación y construiremos una África verdaderamente liberada.
Así como “del río al mar” captura la convicción inquebrantable de los pueblos del mundo de que Palestina histórica y su gente serán libres, también “de Ciudad del Cabo a El Cairo” encapsula nuestra aspiración común: una África unida, soberana y para las masas de nuestro pueblo. Esto no es simplemente un lema, sino una promesa: los protagonistas de la historia son nuestros pueblos y nuestro destino es romper con el statu quo de la represión. Juntos aspiramos a crear una África donde la dignidad humana, la paz y el amor sean los pilares de nuestra existencia colectiva.
A todos los activistas y líderes de movimientos y organizaciones progresistas: más de 70 movimientos y organizaciones en el proceso del Panafricanismo Hoy (Pan Africanism Today – PAT) nos unimos para hacer un llamado a renovar el coraje y el compromiso mientras continuamos construyendo nuestro Proyecto Panafricano. Debemos fortalecer las alianzas a través de las fronteras y forjar nuevos caminos de cooperación entre trabajadores, campesinos, jóvenes, mujeres y sectores populares urbanos. Debemos abrazar una educación política revolucionaria que conecte las victorias y derrotas del pasado con las luchas actuales, para abordar los problemas concretos que enfrentan nuestros pueblos de manera práctica.
En este Día de la Liberación de África saludamos a cada luchador que se enfrenta a la opresión. Honramos a nuestros mártires, alzamos a nuestros prisioneros y nos comprometemos de nuevo con el proyecto emancipador del panafricanismo revolucionario. Marchemos sin descanso hasta que este hermoso continente esté verdaderamente liberado por y para las mayorías.
En solidaridad,
Secretariado de Pan Africanism Today