Llamado a la acción: Detengan la guerra, pongan fin a las masacres y expresemos solidaridad con el pueblo sudanés

La Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP) y Pan Africanism Today (PAT) condenan enérgicamente las brutales masacres que se están produciendo actualmente en Sudán, incluyendo las ciudades de El-Fasher y Bara, y en las regiones de Darfur y Kordofán. Nos solidarizamos con el pueblo sudanés, que se enfrenta a una violencia sistemática, desplazamientos masivos, ejecuciones y terror contra la población civil a manos de las fuerzas armadas, que actúan con total impunidad. Esta brutal guerra no es solo una crisis humanitaria: es un genocidio.

Lo que el mundo está presenciando hoy no es una tragedia nacida del caos, sino la continuación de un patrón histórico de violencia contrarrevolucionaria, persecución étnica y terror paramilitar respaldado por el Estado. Este conflicto también está alimentado por potencias regionales e internacionales —como los magnates de los Emiratos Árabes Unidos— que buscan dividir a Sudán, saquear sus recursos y debilitar su soberanía. 

Hoy en día, el pueblo sudanés se enfrenta a una destructiva maquinaria bélica, defendiendo su dignidad, sus comunidades y su derecho a la vida.

La AIP y PAT se unen a las voces del pueblo sudanés y sus fuerzas democráticas para exigir una movilización internacional urgente y medidas concretas:

  • Cese inmediato del fuego y apertura de corredores humanitarios seguros hacia El-Fasher, Bara y todas las regiones afectadas.
  • Protección de la población civil y despliegue inmediato de mecanismos independientes para garantizar la entrega segura de ayuda.
  • Investigación internacional imparcial de los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, y enjuiciamiento de todos los responsables, tanto políticos como militares y financieros.
  • Fin de todo apoyo político, logístico y militar a las fuerzas que cometen atrocidades en Sudán.
  • Sanciones contra los responsables de violaciones de los derechos humanos y las cadenas de suministro que permiten su violencia, incluidos los embargos de armas.

Hacemos un llamado a los sindicatos, las organizaciones campesinas, los movimientos de mujeres, los jóvenes, los gobiernos progresistas, los movimientos sociales y todas las fuerzas de paz y justicia de todo el mundo para que:

  • Expresar públicamente la solidaridad política: Amplificar la lucha del pueblo sudanés contra el militarismo y denunciar el papel destructivo de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), las Fuerzas de Resistencia Rápida (RSF) y sus patrocinadores externos. Esto incluye la emisión de comunicados, declaraciones y discursos de la organización.
  • Movilizar para acciones coordinadas: Organizar acciones políticas unificadas, protestas callejeras y manifestaciones en las que se pida un alto el fuego inmediato y duradero, acceso humanitario sin restricciones y el retorno a una transición democrática centrada en el pueblo.
  • Organizar eventos educativos: organizar charlas y seminarios que aborden de forma crítica las causas profundas del conflicto, la revolución sudanesa y las demandas del movimiento democrático civil (como los Comités de Resistencia).
  • Promover expresiones artísticas y culturales de solidaridad: animar a artistas, músicos, intérpretes y trabajadores culturales a crear y compartir obras que amplifiquen la resiliencia del pueblo sudanés. 
  • Crear momentos de agitación y atención: llamar a acciones audaces que desafíen la indiferencia global, como piquetes en las embajadas de los países que apoyan a las facciones beligerantes, para llamar la atención urgente del público sobre la crisis.
  • Integrar la solidaridad en las acciones existentes: incorporar la solidaridad con Sudán en asambleas generales, reuniones públicas, protestas contra la guerra y seminarios educativos, asegurando que las demandas del pueblo sudanés sean fundamentales en nuestra lucha más amplia por la justicia.

Afirmamos la lucha inquebrantable del pueblo sudanés y sus fuerzas democráticas y revolucionarias, que continúan movilizándose por un Sudán civil, democrático y socialmente justo. Su lucha forma parte de la lucha mundial contra el militarismo, el capitalismo, el racismo y el imperialismo y por la autodeterminación y la dignidad de los pueblos.

La sangre de las víctimas no puede ser respondida con silencio. El mundo no debe mirar hacia otro lado.

Detengan las masacres, abran corredores humanitarios y hagan rendir cuentas a los criminales.

Justicia, paz y soberanía para el pueblo sudanés.

Asamblea Internacional de los Pueblos

Pan Africanism Today