80 años desde el V Congreso Panafricano de 1945, forjando el camino panafricano hacia el futuro

El Quinto Congreso Panafricano, celebrado en Manchester, Inglaterra, del 15 al 21 de octubre de 1945, fue un momento crucial que cambió radicalmente la lucha mundial contra el imperialismo e impulsó la lucha por la liberación nacional, especialmente en África.
Sobre la base de siglos de lucha antirracista, el Congreso de 1945 cambió radicalmente el enfoque del movimiento, pasando de la mera reforma a la exigencia de la independencia inmediata y la autodeterminación.
Fundamentalmente, el Congreso de 1945 estableció el principio de que la liberación debía lograrse mediante la resistencia organizada de las masas y la clase trabajadora, y no ser concedida por las potencias coloniales. Las resoluciones finales declaraban que, si las potencias coloniales se negaban a conceder la autonomía, los pueblos colonizados estarían justificados para utilizar sus propios métodos, incluyendo huelgas, boicots y movilizaciones masivas, para lograr la libertad.
El Congreso de 1945 marcó una importante transición en el liderazgo, ya que fue organizado por influyentes activistas africanos y caribeños, entre otros Kwame Nkrumah (futuro primer presidente de Ghana) y el marxista trinitense George Padmore. Es importante destacar que entre las personas delegadas se encontraban sindicalistas, agricultores y trabajadores de las colonias, lo que lo convirtió en el primer encuentro panafricano verdaderamente representativo. Esta infusión de militancia popular dotó al movimiento de un carácter práctico y revolucionario, un panafricanismo más popular.
El Congreso emitió un manifiesto que sirvió de plan estratégico para las décadas siguientes de luchas de liberación. Condenaba explícitamente el capitalismo global, el monopolio del capital y el dominio de la riqueza privada, afirmando que la lucha anticolonial estaba indisolublemente ligada a la lucha por la independencia económica y los derechos de las y los trabajadores y agricultores coloniales.
Al unir la demanda política de liberación nacional con la demanda económica del socialismo, el V Congreso Panafricano sentó las bases para nuestra lucha continua por la emancipación panafricana en la actualidad. En esencia, el Congreso de Manchester transformó el panafricanismo de un movimiento de lobby y debate intelectual en una fuerza política panafricana coordinada.
Ochenta años después, sus principios fundamentales influyen directamente en las luchas contemporáneas, lo que lo hace profundamente relevante para la lucha por la emancipación panafricana, la liberación nacional y la lucha por la soberanía. Esto se ha reafirmado de manera evidente con la formación de la Alianza de Estados del Sahel (AES) —Mali, Burkina Faso y Níger—, un desafío directo a la influencia geopolítica y económica de las antiguas potencias coloniales, que refleja el llamamiento del V Congreso a una acción unificada e independiente. El éxito definitivo de la AES dependerá no solo de sus líderes, sino también de la capacidad de sus partidarixs, tanto en el Sahel como a nivel internacional, para construir una amplia coalición, unida en la lucha continua contra el imperialismo.
El Congreso reconoció que la lucha de África estaba entrelazada con los esfuerzos antiimperialistas mundiales. Este espíritu internacionalista es visible en la persistente lucha del Sáhara Occidental. Los continuos esfuerzos de solidaridad mundial en apoyo del derecho del pueblo saharaui a un referéndum contra la ocupación marroquí reflejan directamente el compromiso del Congreso con la culminación de la descolonización.
El Congreso sentó un precedente para la solidaridad panafricana con Palestina. Se opuso a la partición de Palestina y condenó el sionismo como una forma de colonialismo. Hoy en día, este compromiso histórico define el fuerte y constante apoyo político de África al pueblo palestino en su lucha contra la ocupación israelí, el apartheid y el genocidio, considerándolo fundamentalmente vinculado al proyecto inconcluso de la liberación africana.
En esencia, el Congreso de 1945 sigue proporcionando el modelo ideológico y estratégico para la resistencia panafricana, argumentando que la verdadera libertad requiere una ruptura completa con el dominio económico y militar del imperialismo. Mientras nos enfrentamos a los persistentes retos del neocolonialismo, la explotación y la desigualdad global, prestemos atención al llamado del revolucionario burkinés Thomas Sankara: “Cuando el pueblo se levanta, el imperialismo tiembla”. Aprovechemos hoy el aniversario de Sankara para reflexionar, reimaginar y reavivar este poderoso legado del auténtico panafricanismo socialista. Desde la Alianza de Estados del Sahel hasta el Sáhara Occidental, Kenia, Marruecos y más allá, unámonos y fortalezcamos las luchas de las masas contra el capitalismo y el imperialismo.
Hagamos temblar al imperialismo.
En solidaridad,
Secretaría de Panafricanism Today