«Una agenda económica de izquierda» – Dilemas de la Humanidad

IV Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad, en São Paulo, Brasil | Foto: Priscila Ramos/MST

La Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad: Perspectivas para la Transformación Social, tuvo lugar del 7 al 10 de abril de 2025 en São Paulo, Brasil. Más de 70 intelectuales y líderes de movimientos populares de más de 20 países participaron durante los cuatro días de debates. Como síntesis final se declaró que es urgente la creación de una nueva agenda económica que no solo aborde estas crisis, sino que apunte a la construcción de un mundo con un horizonte socialista, basado en la justicia social y la soberanía de los pueblos. 

Para saber más sobre los ejes discutidos y las propuestas hacía el futuro, te invitamos a leer el resumen ejecutivo de la IV Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad:

Una agenda económica de izquierda

La humanidad enfrenta una profunda crisis del sistema capitalista, manifestada a través de guerras, pobreza, hambre, desigualdades y catástrofes climáticas. La creciente inestabilidad geopolítica y la inoperancia de los mecanismos de gobernanza global evidencian que las soluciones reformistas del pasado ya no son suficientes para los desafíos actuales. Por lo tanto, se vuelve urgente formular una nueva agenda que enfrente de manera estructural los males provocados por el capitalismo.  

En los últimos años, otro reflejo de esta crisis ha sido el avance de la extrema derecha. Europa, Estados Unidos, América del Sur y el sur de Asia son testigos del ascenso de fuerzas reaccionarias que, al llegar al poder, socavan las posibilidades de transformación hacia un desarrollo sostenible, la justicia social y la construcción de un orden geopolítico más equitativo.  

Ante este escenario, el debate sobre industrialización y desarrollo ha cobrado nuevo impulso. Sin embargo, es fundamental que este proceso vaya más allá de la mera repetición de modelos del pasado o de la simple búsqueda de crecimiento económico. El Sur Global debe romper con el ciclo de subdesarrollo, dependencia y endeudamiento impuesto por la lógica del capitalismo en su fase imperialista.

Con este espíritu transformador presentamos a continuación los principales ejes de una agenda económica orientada a superar las crisis y construir un nuevo horizonte de justicia y soberanía, debatidos durante nuestra conferencia:  

1. Políticas económicas alineadas con las necesidades humanas y los límites ambientales: Las políticas económicas no pueden tratarse de forma aislada, sin considerar las necesidades humanas y los límites de la naturaleza como elementos centrales del desarrollo.

2. Superación de las desigualdades y promoción de un desarrollo no dependiente: El eje central de nuestro programa político y económico es superar las desigualdades y promover un desarrollo no dependiente, fortaleciendo al mismo tiempo la democracia. Para ello, necesitamos poder político —que no es solo institucional— y reformas que apunten a un cambio sistémico.

3. Estrategia de desarrollo integral: Nuestra estrategia de desarrollo debe abarcar diversos sectores de la sociedad y la economía, como la producción agrícola, el sector de servicios, el comercio, la infraestructura y los equipamientos públicos, entre otros. La industrialización ha sido históricamente vista como un camino fundamental para el desarrollo económico y social. Sin embargo, la industrialización no puede ser un fin en sí misma, sino una herramienta al servicio de las necesidades humanas, que deben ser el centro de cualquier política pública.

4. Condiciones laborales y de producción: Si nuestro modelo de industrialización pretende combatir realmente la desigualdad, no puede basarse en empleos precarios y mal remunerados destinados a la exportación hacia el Norte. Nuestro objetivo es producir y redistribuir la riqueza. Además, es fundamental buscar una integración Sur-Sur efectiva, basada en la producción de bienes y servicios orientados prioritariamente a satisfacer las necesidades internas de nuestros pueblos.

5. Soberanía sobre los bienes de la naturaleza: La soberanía sobre nuestros recursos naturales es un pilar fundamental para un desarrollo verdaderamente autosuficiente en el Sur. Nuestras fuentes de energía y minerales deben estar al servicio de las necesidades de nuestro pueblo y de nuestro proyecto de industrialización —y, para ello, deben ser públicos, garantizando control social y estatal sobre su uso y desarrollo.

6. Soberanía digital: Construir políticas y estrategias para garantizar la soberanía digital, fortalecer la infraestructura tecnológica nacional y asegurar el control de los datos como recurso estratégico para el desarrollo del Sur Global. Proyectos de transferencia tecnológica y solidaridad entre los pueblos son fundamentales.

7. Nuevos socios y sistemas comerciales: El desarrollo pleno de los países del Sur Global requiere nuevos socios y sistemas comerciales, más allá de los controlados y explotados por el Norte Global.

8. Nueva arquitectura financiera: Ante la decadencia de la arquitectura financiera actual, la construcción de un nuevo modelo exige el fortalecimiento de bases regionales y la creación y consolidación de alternativas al sistema SWIFT.

9. Coherencia en la política fiscal y monetaria: Para que cualquier proyecto de desarrollo y política industrial tenga éxito, es indispensable que esté alineado con una política fiscal y monetaria coherente, que respalde e impulse estos objetivos.

10. Reconstrucción de los Estados: Los Estados deben tener capacidades concretas para enfrentar los desafíos estructurales y mejorar las condiciones de vida de los pueblos. Los recursos actualmente capturados por la especulación financiera deben recuperarse y canalizarse hacia la producción, generando empleo, ingresos y desarrollo con soberanía. Los Estados deben transformarse en Estados soberanos que representen verdaderamente los intereses de sus pueblos.  

También proponemos un conjunto de medidas a corto plazo que consideramos fundamentales para el debate y la construcción de un nuevo camino hacia el desarrollo:
 
• Control democrático del Banco Central, alineando su actuación con los intereses del desarrollo nacional y la justicia social.  
• Política fiscal orientada al desarrollo, centrada en la redistribución de ingresos y el fortalecimiento del papel del Estado como impulsor del bienestar colectivo.  
• Reforma tributaria con justicia social, que obligue a los más ricos a contribuir más y alivie la carga de los más pobres.  
• Defensa de la naturaleza y la soberanía alimentaria, mediante la reforestación, la protección de las aguas y la preservación de la biodiversidad.  
• Fortalecimiento de la integración regional, apoyando organismos como los BRICS y la CELAC, en busca de una geopolítica más soberana y multipolar.  
• Transición hacia una nueva matriz energética, enfocada en el bienestar social y con menor impacto ambiental.  
• Programa agrario popular, destinado a enfrentar la concentración de tierras, reducir la dependencia de las commodities y promover la producción de alimentos saludables y prácticas ecológicas.  

Este programa mínimo, delineado a partir de los debates de la Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad: Perspectivas para la Transformación Social, representa solo una etapa de un proceso. La verdadera transformación social no se alcanzará con soluciones aisladas, sino mediante una movilización popular constante y una acción coordinada entre todos aquellos comprometidos con el cambio. Es imperativo que este programa se enriquezca y adapte continuamente a través de la participación activa. Debemos avanzar juntos hacia la construcción de un nuevo modelo económico y social que priorice la naturaleza y la soberanía de nuestros pueblos.